Pulseras de piedras que tienen poderes curativos
Piedras semipreciosas y sus poderes
Ágata:
La Ágata ayuda
a conseguir el equilibrio emocional. Estimula el espíritu creador y aumenta la
autoestima, por lo que resulta muy interesante para aquellos que ejercen
actividades artísticas. El uso de esta gema también ayuda a anular sentimientos
negativos como la envidia, el despecho, el rencor o la culpa. Ayuda a
desenvolverse con agrado, amabilidad y comprensión, potenciando así la salud y
la longevidad.
En el
aspecto físico colabora con el buen funcionamiento de las glándulas de
secreción endocrina y activa todo el sistema inmunológico. También repara el
agotamiento y aleja los pensamientos depresivos.
Buena
para Géminis.
Aguamarina:
La
Aguamarina ejerce un efecto tranquilizador y sedante, y
como el agua promueve la adaptación, actuando en personas muy rígidas y
inflexibles. Es muy útil para las personas que tienen una gran actividad mental
y dificultad para desconectarse del mundo exterior, ya que nos libera de
toxinas físicas y emocionales. También resulta muy útil para las personas que
tienen problemas de comunicación, ya que estimula la expresión creativa. Ayuda
a mejorar el humor, aumenta la esperanza, el optimismo y la inspiración.
En lo sintomático actúa sobre el sistema inmunológico. También posee un efecto
purificante, ayuda al sistema linfático y a mejorar las afecciones
suprarrenales. Es muy beneficiosa para el sistema hormonal.
Tercer y quinto chakra. Buena para Cáncer, Escorpio y Piscis.
Amatista:
La Amatista está considerada como
la piedra más importante en la gemoterapia. Se la considera la piedra de la paz
y por eso está indicada contra la cólera, la ira y el furor, debido a que
relaja, tranquiliza, inspira buenas ideas y resuelve las alteraciones emocionales.
Colocada debajo de la almohada también aleja el insomnio y las pesadillas.
Aporta armonía y equilibrio, desbloquea nuestra energía y trabaja sobre el
sentimiento de culpa, los enojos y los miedos que nos bloquean el alma. Siempre
se la ha considerado una gema disuasiva para la embriaguez. Es una excelente
fortalecedora y regeneradora de la energía ambiental, ideal para la meditación.
Es el cuarzo de la transformación.
Buena para Sagitario, Aries y Leo. Sexto y séptimo chakra.
Aventurina:
La Aventurina quita el miedo y
permite la manifestación de los sentimientos internos, facilitando la
comunicación. Es muy buena para personas tímidas, vergonzosas o encerradas en
sí mismas. Ayuda a conseguir la independencia personal y aumenta la
originalidad. Proporciona equilibrio emocional.
También actúa como limpiadora
de la negatividad y activadora de las cualidades positivas.
Puede ayudar a liberar las
ansiedades y los miedos de la infancia y resulta muy útil para meditar y crear.
Tercero y cuarto chakra.
Coral
El
Coral aporta creatividad, en especial la capacidad
de procreación, ayudando en problemas de esterilidad. Sirve para trabajar la
"noche oscura del alma", esa sensación de final tras la cual
sobreviene un cambio muy importante en el sentido de la vida. Atrae el amor.
También nos ayuda a aceptar lo diferente, nos hace más tolerantes. Regula la
menstruación femenina, brinda protección contra desordenes ováricos, trastornos
prostáticos y testiculares. También sirve de amuleto protector contra la envidia
y el mal de ojo.
Propiedades
curativas:
Influye en la temperatura del cuerpo gracias a una mejor circulación de la
sangre. El coral rojo es valioso para curar anemias, disturbios circulatorios,
problemas menstruales, mal nutrición e infertilidad. Tanto los tibetanos como
los indios americanos sabían que el coral rojo es indispensable para la
formación de los huesos, especialmente en los niños. Si al utilizarlo se vuelve
pálido, esto significa una enfermedad de la sangre. Tanto el coral rojo como el
rosa son ideales para tratar los nervios y problemas cardíacos. El coral blanco
es recomendado para dientes sensibles, caries, osteoporosis, artrosis y
raquitismo. El coral negro nos acerca a la tierra y debería ser usado por aquel
que tenga tendencias al sueño diurno. También protege de influencias negativas.
Tiene un fuerte efecto sobre la piel, cabello y uñas. El coral negro también
debe ser limpiado frecuentemente.
Se
forma en aguas tropicales a partir de la fosilización de pequeños organismos.
Fue altamente venerado por los tibetanos y los indios americanos como símbolo
de vitalidad. Entre los colores en que se presenta el coral están: rojos,
naranjas, blancos, azules, negros y rosados. Es afín al primer chakra.
Cuarzo rosado
El Cuarzo Rosado tiene su centro en
el chakra cardíaco, allí donde residen nuestros afectos más significativos.
Aporta luz, contención y protección. Arregla heridas sentimentales y estimula
la autoestima y nos aporta esperanza.
Trabaja el meridiano del hígado, asociado a la ira, la depresión
y la ansiedad, y también en el del pulmón, que tiene que ver con la melancolía
y la tristeza.
Buena para Escorpio, Cáncer y Piscis. Cuarto chakra.
Buena para Géminis, Libra y Acuario. Chakra sexual.
Propiedades
curativas:
Es muy eficaz para acompañar tratamientos psicoanalíticos, e inclusive llevar
una gema como joya o encerrándola en la mano en cada sesión. Engarzada en oro
sirve para sanar esclerosis múltiple.
De
color rosa en todas sus gamas. Es muy corriente y puede hallarse en las formas
más diversas. El color se lo debe a las trazas de manganeso de titanio y puede
ir desde casi transparente hasta el rosa profundo. Proporciona armonía y
comprensión, ideal para ajustes afectivos. Su índice vibracional es muy bajo.
Influye beneficiosamente en todos los chakras. Es aplicable en afecciones
renales. Ejerce funciones tranquilizantes o calmantes y armonizantes Su
verdadera potencia se encuentra en el campo de la meditación, donde resulta
decisiva en el encuentro de la paz interior. Produce un efecto de gran
realización, derrumbando una a una y progresivamente todas las barreras de las
defensas de los prejuicios, para que el Yo interno pueda aflorar, hacer oír su
voz y descansar de los agobios del vivir.
LAPISLÁZULI
El Lapislázuli
ayuda a controlar los nervios y evita que las contrariedades puedan alterar
nuestras buenas intenciones. En el plano afectivo estrecha los vínculos de la
pareja. Ayuda a que nos sintamos seguros, protegidos y que se alejen los miedos
y las fantasías perturbadoras. Realiza un gran aporte en cuadros depresivos, de
gran tristeza y angustia, y también es útil para abandonar hábitos
nocivos.
Buena para Acuario, Géminis y
Libra. Quinto y séptimo chakra.
TURQUESA
La Turquesa está vinculada a la
figura de la madre. Posee enormes aptitudes como regeneradora de energía y
puede transformar la oscuridad en luz. Ayuda a resolver los bloqueos y las
crisis que pueden provocar las patologías degenerativas. Atrae la suerte, da
seguridad y autoestima. Es relajante y comunica tranquilidad ante las
adversidades que causan depresiones y sufrimientos. También actúa fortaleciendo
todos los sistemas del cuerpo y ofrece protección contra el mal.
Buena para Aries, Leo y Sagitario. Quinto chakra.
Propiedades
Curativas:
Proporciona un aumento de la sensación de bienestar, regulando el sistema
respiratorio y provocando una sensación de alegría interior. De color azul
opaco con variación al verde y algunas vetas plateadas.
Piedra de Luna:
La Piedra de Luna
tiene un carácter marcadamente femenino. Es ideal para las personas que se
dejan someter, ya que ayuda a liberarse de la opresión de los demás. Trabaja el
arquetipo de la templanza, aportando paciencia, moderación, armonía y confianza
en uno mismo. También sirve para controlar los miedos, en especial a las
pesadillas y la oscuridad. Hace aflorar aquellos recuerdos que por el dolor que
generan se tienden a ocultar y mejora la capacidad de captación de los
nutrientes, sobre todo, del amor.
Es una de las piedras más
útiles para proporcionar calma emocional y estabilidad, ya que alivia
rápidamente las tensiones provocadas por el estrés emocional. Fomenta la
fluidez y flexibilidad en todos los sistemas corporales. Ayuda a desarrollar la
intuición, la creatividad y la empatía.
Buena para Leo, Sagitario y
Aries. Cuarto y quinto chakra.